Al ver esta cina es inevitable llorar, reír y sentirte un poco usado.

Esta cinta con solo quitarle el hecho que uno de sus objetivos es hacerte llorar no sólo nos muestra la mejor actuación de Cameron Diaz desde su peculiar creación en Being John Malkovich sino que nos muestra una de las actuaciones más sorprendentes del año y no, no es ni de Diaz ni de Breslin, que tan bien ha estado bien, sino de la nueva cara de Sofia Vassilieva con una actuación tan buena que podemos agregarla a nuestras quinielas por actriz secundaria de los oscares.

También cabe destacar la actuación de Joan Cussack que nos hace ver el dolor de una madre después de la muerte de uno de sus hijos como la Juez De Salvo.

Todos los aspectos del filme están muy bien elaborados con la excepción de unos cuantos errores de edición  y lo manipulativa puede llegar a ser esta película.

La historia es vista desde los varios puntos de vista de los integrantes de la familia: Una madre que tal vez halla hecho demasiado, una niña demandando a sus padres por el derecho de su cuerpo, un padre que siente que se ha perdido la conexión entre los miembros de la familia debido a la enfermedad de Vassilieva, un adolescente que no tiene atención de sus padres ahogado en un mundo callejero y con la única compañía de sus hermanas  y una niña enferma a la que le ha tocado sufrir pero lejos de sentir su dolor por la enfermedad su mayor dolor es que la enfermedad está no sólo matándola a ella sino también a su familia.

Calificación

8